¿Quiénes son las Abuelas de Plaza de Mayo?
Abuelas de Plaza de Mayo es una organización no gubernamental nacida en 1977, con el objetivo de localizar y restituir su identidad a todos los bebés, niños y niñas desaparecidos por el terrorismo de Estado en la Argentina. La última dictadura cívico-militar que usurpó el poder entre 1976 y 1983 ejecutó un plan siniestro de persecución y exterminio, que incluyó la desaparición de decenas de miles de personas de todas las edades y condiciones sociales, secuestradas ilegalmente y sometidas a torturas en centros clandestinos de detención. En algunos centros, como la ESMA, Campo de Mayo o el Pozo de Banfield, además se montaron maternidades clandestinas donde nacieron -o estuvieron secuestrados- unos 500 bebés y niños que luego fueron apropiados. Algunas niñas y niños fueron entregados directamente a familias de militares, otros abandonados en institutos como NN, otros vendidos. En todos los casos, les anularon su identidad y los privaron de vivir con sus legítimas familias; les cercenaron sus derechos y su libertad. En octubre de 1977, doce mujeres que buscaban a sus hijos e hijas y, también, a sus nietos y nietas desaparecidos, decidieron encarar esta lucha colectivamente. Así, nació la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo. En los inicios, en plena dictadura, realizaban tareas detectivescas, con visitas a los juzgados de menores, orfanatos, oficinas públicas, iglesias, casas cuna, a la vez que investigaban las adopciones de la época. Luego, fueron sumando apoyo internacional y se valieron de especialistas junto a los que lograron aportes a la legislación, la genética, la psicología y la educación. Con el paso de los años, el pueblo fue abrazando su lucha, y las campañas de difusión permitieron que los propios nietos y nietas pudieran preguntarse por su origen y acercarse a la institución para averiguar su identidad. El trabajo se fue organizando en áreas técnicas que atienden a personas con dudas, reciben datos sobre posibles hijos o hijas de personas desaparecidas, brindan asistencia terapéutica o llevan adelante los juicios por crímenes de lesa humanidad, entre otras. En estos años, las Abuelas lograron resolver más de un centenar de casos. Pero muchas familias siguen esperando el encuentro con las nietas y los nietos desaparecidos: son casi 300 los hombres y mujeres nacidos entre 1976 y 1986 que fueron apropiados por razones políticas y aún resta encontrar. Este delito se transmite de generación en generación, porque los bisnietos y bisnietas también ven vulnerado su derecho a la identidad y desconocen su historia familiar. Si naciste entre 1976 y 1983 y tenés dudas de tu identidad o conocés a alguien que podría ser hijo o hija de personas desaparecidas, comunicate con Abuelas: www.abuelas.org.ar